“Tras años de letargo, los mercados emergentes vuelven a ser un foco de atención para los inversionistas globales, considerando que las alzas observadas en estas bolsas durante 2016 serían sólo el comienzo (los mercados emergentes rentaron 11% y Latinoamérica 31%) ...

... No sólo las expectativas de un mayor crecimiento global que favorezca la demanda de productos 'made in e.m.' pueden fundamentar esta posición. Desde el punto de vista de cuán caro o barato son, las valorizaciones actuales apuntan más bien a lo segundo. Los principales países emergentes vienen saliendo de un período de bajo crecimiento (negativo en algunos casos). La inflación ha dejado de ser un gran problema, por lo que el estímulo monetario (tasas de interés más bajas) es una alternativa viable (por ejemplo enBrasil y Rusia). Las monedas, si bien se han apreciado, lo vienen haciendo desde un nivel muy bajo. Además, una Reserva Federal más cauta en EEUU que pueda retrasar el ciclo de alza de tasas, representa un viento a favor”. Por Pablo Ormazábal, gerente de estudios de Vision.

(Pulso, p. 19)