En el mercado financiero ven con buenos ojos el acuerdo a tres años que pactaron las sociedades cascadas de Julio Ponce, los canadienses de Potash Corp. (PCS) y los japoneses de Kowa para mejorar el gobierno corporativo de la minera no metálica SQM, lo que se traducirá en que por este lapso Ponce cederá el control indirecto que ejerce en la firma mediante el voto dirimente que tenía el presidente de la empresa -que hoy es su hermano y lo designó él- y, además, significará que la política de reparto de dividendos crezca hacia un rango entre el 80% y 100%

El CIO de Vision Advisors, Joaquín Prieto, ve al acuerdo como "positivo para SQM, dado que el argumento de la Corfo en la disputa por el salar se sustenta en el punto del supuesto mal gobierno corporativo".

(El Mercurio, jueves, B8)