La primera mitad del año desafió todas las proyecciones, luego de que los principales riesgos que se observaban con gran preocupación a nivel económico y político, tuvieron un protagonismo menor al esperado. Salvo excepciones, tanto commodities, como bolsas y monedas exhibieron un comportamiento que los expertos califican como "bueno" durante el período enero-junio de 2017.

Aún así, llaman a la calma, porque los meses que restan también vienen cargados de preocupaciones, que en el peor de los escenarios, podrían hacerse realidad. "En general ha sido un buen año para la renta variable", comentó Pablo Ormazábal, gerente de estudios de Vision, asegurando que a principios de año se vio un impulso principalmente por EEUU, "sin embargo, fue perdiendo protagonismo debido a la dificultad de poner en práctica sus reformas", agregó. El ruido desde Norteamérica se fue internalizando: la salida de James Comey (ex FBI) y las sospechas sobre una posible intervención de Rusia en las elecciones de noviembre, tornaron los ojos del mundo hacia Europa, donde la palabra populismo hacía temblar a los mercados y por supuesto, al euro.

(Pulso, pág. 26)