Tal como estaba absolutamente internalizdo por el mercado a nivel global (incluso con un 100% de probabilidades de acuerdo a Bloomberg), la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed por su sigla en inglés) aumentó la tasa de interés de ese país por segunda vez en tres meses, en 25 puntos base, dejándola en el rango entre 0,75% y1%, materializando así el primer ascenso de los tipos en la era del presidente Donald Trump.

Al respecto, Pablo Ormazabal, gerente de Estudios de Visión, sostiene que el comunicado "mantuvo la mesura de un alza de tasas paulatina, con lo cual los temores de un aumento más vertiginoso decayeron. Esto supone un alivio en los mercados en general, en especial para los activos de mayor riesgo".

(La Tercera, p. 29)